Cuando la comisión de baloncesto y la directiva del club Rafael Barias le propusieron a Amaury Durán asumir las riendas del equipo superior en sustitución de Osiris Duquela, el joven entrenador estaba renuente a aceptarlo.“Quería que Osiris comenzará y terminará como dirigente”, expresó el también presidente del club.
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Sin embargo, ante la imposibilidad de conseguir un sustituto para “El Duque”, Durán oró a Dios pidiendo su guía y la respuesta fue positiva.
Los parciales del Barias se lo agredecerán para siempre.
Durán tuvo marca de 10-4, incluyendo victorias en los partidos decisivos de la serie semifinal contra Bameso y la final frente a San Lázaro para brindar el campeonato a los barianos en su año de debut en el torneo de baloncesto superior.
“La victoria fue muy difícil” señala el coach de 34 años. “En la final nos enfrentamos a un equipo campeón con más experiencia, calidad y veteranía con un gran dirigente”, expresó Durán, refiriéndose a San Lázaro, quien terminó invicto la serie regular (10-0) y José -Maíta- Mercedes.
Revela que el primer juego (76-70 en tiempo extra) fue una sorpresa para San Lázaro, que había ganado los dos partidos en la serie regular, pero que no se habían enfrentado al estilo de correr y tirar, además de jugadores como Glen McGowan y Manuel Fortuna.
EL SEGUNDO JUEGO
Sin embargo, ante la imposibilidad de conseguir un sustituto para “El Duque”, Durán oró a Dios pidiendo su guía y la respuesta fue positiva.
Los parciales del Barias se lo agredecerán para siempre.
Durán tuvo marca de 10-4, incluyendo victorias en los partidos decisivos de la serie semifinal contra Bameso y la final frente a San Lázaro para brindar el campeonato a los barianos en su año de debut en el torneo de baloncesto superior.
“La victoria fue muy difícil” señala el coach de 34 años. “En la final nos enfrentamos a un equipo campeón con más experiencia, calidad y veteranía con un gran dirigente”, expresó Durán, refiriéndose a San Lázaro, quien terminó invicto la serie regular (10-0) y José -Maíta- Mercedes.
Revela que el primer juego (76-70 en tiempo extra) fue una sorpresa para San Lázaro, que había ganado los dos partidos en la serie regular, pero que no se habían enfrentado al estilo de correr y tirar, además de jugadores como Glen McGowan y Manuel Fortuna.
EL SEGUNDO JUEGO
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“El segundo partido fue muy defensivo, muy cerrado y sacaron la mejor parte con el canasto decisivo de Carlos Paniagua (59-58)” apunta el coach nacido en Villa Juana, quien vivió en Villa María, pero ha hecho toda su vida deportiva en Villa Consuelo.
Para el tercer encuentro, señala que la defensa sobre los guards lazareños y el refuerzo Eddie Elisma más la gran actuación de David Zabala y Juan Araujo inclinó la balanza a favor de su equipo (69-59).
“En el cuarto juego volvieron a poner el balón en manos de Elisma y Paniagua, además las faltas de los hombres altos nos afectaron en esa derrota (73-43)”.
Expresó que el quinto y decisivo partido (79-74) fue “el más difícil” aunque no el más peleado y que la clave al final fue cambiar la estrategia de defender y correr en la cancha por buscar los canastos debajo del aro.
Un devoto adventista del séptimo día, lo que le impide dirigir los viernes después de las seis de la tarde, guió al Barias a convertirse al primer equipo que gana el campeonato triunfando en dos partidos decisivos.
“Ya conocía el estilo de Maíta al que había enfrentado en categorías menores y el año pasado me ganó con San Cristóbal en la final del Circuito Sur de la Lidoba”, recordó el apodado “Cundú”.
En la serie semifinal le ganaron 3-2 al equipo del Barrio Mejoramiento Social (Bameso) luego de caer detrás por 1-2. “Para lograr el triunfo teníamos que imponer el ritmo de juego, pero para eso debíamos estar delante en el marcador”, dijo.
“El segundo partido fue muy defensivo, muy cerrado y sacaron la mejor parte con el canasto decisivo de Carlos Paniagua (59-58)” apunta el coach nacido en Villa Juana, quien vivió en Villa María, pero ha hecho toda su vida deportiva en Villa Consuelo.
Para el tercer encuentro, señala que la defensa sobre los guards lazareños y el refuerzo Eddie Elisma más la gran actuación de David Zabala y Juan Araujo inclinó la balanza a favor de su equipo (69-59).
“En el cuarto juego volvieron a poner el balón en manos de Elisma y Paniagua, además las faltas de los hombres altos nos afectaron en esa derrota (73-43)”.
Expresó que el quinto y decisivo partido (79-74) fue “el más difícil” aunque no el más peleado y que la clave al final fue cambiar la estrategia de defender y correr en la cancha por buscar los canastos debajo del aro.
Un devoto adventista del séptimo día, lo que le impide dirigir los viernes después de las seis de la tarde, guió al Barias a convertirse al primer equipo que gana el campeonato triunfando en dos partidos decisivos.
“Ya conocía el estilo de Maíta al que había enfrentado en categorías menores y el año pasado me ganó con San Cristóbal en la final del Circuito Sur de la Lidoba”, recordó el apodado “Cundú”.
En la serie semifinal le ganaron 3-2 al equipo del Barrio Mejoramiento Social (Bameso) luego de caer detrás por 1-2. “Para lograr el triunfo teníamos que imponer el ritmo de juego, pero para eso debíamos estar delante en el marcador”, dijo.
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