¿JACK MICHAEL O HORFORD? ¿CUÁL HA SIDO EL MEJOR DE LA DÉCADA?

Ni siquiera entre los matemáticos hay consenso sobre si la década termina el 31 del corriente mes o dentro de un año y 20 días. Pero es poco probable que en un año algún baloncestista dominicano pueda emular lo que Jack Michael Martínez y Al Horford han logrado desde que se inició la primera década del siglo XXI.

La trayectoria de Martínez, de 28 años, en los últimos 10 años incluyen la obtención de lideratos de rebotes en las primeras divisiones de Italia (2006), Chile (2004), Venezuela, Puerto Rico (2008), México (2009). Además, militó brevemente en Francia en 2003 y fue líder en rebotes en la Liga Española de Baloncesto Bronce en 2001. En todas las ligas que reforzó promedió cifras dobles en anotación.

Con la selección nacional, Martínez fue pieza determinante para que el quinteto sub-21 arribara en cuarto lugar en el Mundial de Saitama, Japón, en 2001; la medalla de oro en el Centrobasket 2004, la plata en los Juegos Panamericanos de 2002, el bronce en Centrobasket 2008 y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena en 2006.

De temperamento hostil y con una enorme cadena de incidentes dentro y fuera de la cancha, este delantero de poder/centro de 6'8 de estatura ha sabido usar su estatura y peso para imponerse en el área pintada y en ocasiones ha sido un peligro lanzando de media y larga distancia.

Problemas con su visado norteamericano le ocasionó abandonar la secundaria californiana Artesia en 1999 (luego de una campaña en la que promedió 27 puntos y 18 rebotes). Su baja calificación en las aulas le impidió ingresar a la Universidad de Miami en 2001.

Sus aspiraciones NBA se limitan a participar en un campamento de los Lakers y ser observado por los Trail Blazers de Portland en 2005.

Horford, a otro nivel

Con sus 7'1, Tito Horford ha sido el jugador dominicano más grande, en estatura. Su hijo mayor, Alfred Joel, mide tres pulgadas menos, pero tiene una trayectoria para terminar su carrera como el baloncestistas criollo de mayor trascendencia.

Los dos campeonatos de la NCAA con la Universidad de Florida (2006 y 2007), lo convierten en el único latino en lograrlo. Ha sido el jugador iberoamericano elegido en la posición más alta del draft (tercero) y en su debut en la NBA con los Halcones de Atlanta (2007-2008) llegó en segundo lugar en las votaciones para el premio al Novato del Año.

En sus primeras dos campañas promedió cifras dobles en anotación (10,8 puntos) y 9,5 rebotes.

Si la selección nacional llegó hasta el torneo Premundial pasado y este domingo podría recibir una invitación al Mundial de Turquía 2010 es gracias a Horford, quien, además de ser el jugador más dominante del conjunto criollo en el Centrobásket 2008, encestó el canasto que le dio la clasificación al quinteto.

"Tomando en consideración que Horford ha sido un jugador de impacto en la liga más poderosa del mundo y siendo una súper estrella en un baloncesto de tanto nivel como el de la NCAA, pienso que el hecho de trascender en esos niveles le concede a Horford el puesto de honor, no sin antes reconocer en Jack Michael lo grande que ha sido en este período", dijo Rolando Guante, reconocido analista y columnista de baloncesto y béisbol.

Con apenas 23 años, la carrera de Horford apenas despega, pero goza de un envidiable palmarés.

Jugadores de dos ligas diferentes

"Lo que ha hecho Horford en esos años es difícil de comparar. Pero a nivel internacional es posible que haya sido Jack Michael. Yo se lo daría, por su conducta, comportamiento y disciplina a Horford", dijo el técnico Leandro de la Cruz, uno de los primeros entrenadores que trabajó con Horford cuando este entraba a la adolescencia.

"Jack Michael ha sido un buen jugador, pero un tipo problemático, indisciplinado, que deja mucho que desear", dijo De la Cruz.

De gran calidad humana, accesible y fácil expresión, Horford posee más recursos atléticos que Martínez y sacrifica las individualidades para alimentar a sus compañeros.

Escrito por Nathanael Pérez Neró // www.basketdominicano.com