Más que un daño, lo que la Federación Internacional de Baloncesto (Fiba) le ha hecho a la República Dominicana con no invitar a su equipo masculino al próximo Mundial en Turquía en 2010 es un gran favor.
Finalmente la decisión del Buró Central de la Fiba recayó sobre los combinados de Alemania, Rusia, Lituania y Líbano para completar las 24 plazas para el torneo que se disputará del 28 de agosto al 12 de septiembre próximo.
Consideraciones de tipo competitivo, geográfico, social, político y económico fueron tomadas en consideración.
Pero en el caso específico de la República Dominicana, una invitación habría significado un gasto considerable y una carga mayor para el Estado, quien, en última instancia sería quien tendría que dar la cara ante un desafío de tal índole.
Esa es la realidad del baloncesto actual que por la incapacidad de sus dirigentes ha perdido el apoyo de los principales patrocinadores privados los cuales solo se interesan en el mismo cuando hay un compromiso internacional que les asegura que su producto será visto por muchas personas, no solo aquí sino también en el extranjero.
Sin embargo, a nivel local no se ha podido orquestar una liga poderosa, organizada a nivel nacional y los torneos locales se han convertido en un verdadero “dolor de cabeza”.
Solo se constituyen en retranca para los talentos jóvenes que, tras buscar unos pesos, se olvidan de practicar y mejorar sus puntos débiles.
Punto de reflexión
El ser decartados, por segunda vez seguida, en vez de enfadar a los federados debe de servirles, una vez más, como punto de reflexión y análisis para detectar los males que afectan al deporte del aro y el balón, además de las posibles respuestas para lograr un mejor posicionamiento a nivel regional, continental y mundial.
En lo inmediato, los esfuerzos deben concentrarse en la obtención de la sede del Centrobasket del próximo año.
En caso contrario, si por cualquier razón no se puede y el país queda fuera del ciclo olímpico pues no habría una mejor oportunidad para comenzar un verdadero programa de desarrollo, pero comenzando por las bases, las categorías menores.
Olvidarse por un tiempo de los grandes escenarios, los mundiales, premundiales y preolímpicos.
Concentrarse en los niños, los jóvenes, los entrenadores, que han sido por una u otra causa, dejados de lado, rescatar los verdaderos valores que todavía están escondidos y que pueden ser útiles en ayudar a construir una estructura sólida y fuerte sobre la que se pueda edificar un mejor futuro para la disciplina del baloncesto.
Pero para todo eso se necesita una gran vocación de unificación de criterios, apertura a las ideas y concertación.
Escrito por: Alex Rodríguez // www.basketdominicano.com
Finalmente la decisión del Buró Central de la Fiba recayó sobre los combinados de Alemania, Rusia, Lituania y Líbano para completar las 24 plazas para el torneo que se disputará del 28 de agosto al 12 de septiembre próximo.
Consideraciones de tipo competitivo, geográfico, social, político y económico fueron tomadas en consideración.
Pero en el caso específico de la República Dominicana, una invitación habría significado un gasto considerable y una carga mayor para el Estado, quien, en última instancia sería quien tendría que dar la cara ante un desafío de tal índole.
Esa es la realidad del baloncesto actual que por la incapacidad de sus dirigentes ha perdido el apoyo de los principales patrocinadores privados los cuales solo se interesan en el mismo cuando hay un compromiso internacional que les asegura que su producto será visto por muchas personas, no solo aquí sino también en el extranjero.
Sin embargo, a nivel local no se ha podido orquestar una liga poderosa, organizada a nivel nacional y los torneos locales se han convertido en un verdadero “dolor de cabeza”.
Solo se constituyen en retranca para los talentos jóvenes que, tras buscar unos pesos, se olvidan de practicar y mejorar sus puntos débiles.
Punto de reflexión
El ser decartados, por segunda vez seguida, en vez de enfadar a los federados debe de servirles, una vez más, como punto de reflexión y análisis para detectar los males que afectan al deporte del aro y el balón, además de las posibles respuestas para lograr un mejor posicionamiento a nivel regional, continental y mundial.
En lo inmediato, los esfuerzos deben concentrarse en la obtención de la sede del Centrobasket del próximo año.
En caso contrario, si por cualquier razón no se puede y el país queda fuera del ciclo olímpico pues no habría una mejor oportunidad para comenzar un verdadero programa de desarrollo, pero comenzando por las bases, las categorías menores.
Olvidarse por un tiempo de los grandes escenarios, los mundiales, premundiales y preolímpicos.
Concentrarse en los niños, los jóvenes, los entrenadores, que han sido por una u otra causa, dejados de lado, rescatar los verdaderos valores que todavía están escondidos y que pueden ser útiles en ayudar a construir una estructura sólida y fuerte sobre la que se pueda edificar un mejor futuro para la disciplina del baloncesto.
Pero para todo eso se necesita una gran vocación de unificación de criterios, apertura a las ideas y concertación.
Escrito por: Alex Rodríguez // www.basketdominicano.com
0 comentarios :
Publicar un comentario
Gracias por visitar www.basketdominicano.com tus comentarios son muy importantes para nosotros... El Basket nos Une!!!