Independientemente de los resultados, la contratación de Julio Toro como dirigente de la Selección Nacional Masculina de Mayores es un paso de avance.
La calidad y experiencia de Toro, que data desde 1984 con Venezuela y Puerto Rico e incluye dos Juegos Olímpicos (1992 y 2004) y un Campeonato Mundial (2002), tres Preolímpicos, cinco Premundiales y tres Panamericanos son una prueba incuestionable.
La calidad y experiencia de Toro, que data desde 1984 con Venezuela y Puerto Rico e incluye dos Juegos Olímpicos (1992 y 2004) y un Campeonato Mundial (2002), tres Preolímpicos, cinco Premundiales y tres Panamericanos son una prueba incuestionable.
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Un abogado de profesión y amante de la filosofía, Toro es todo un personaje del baloncesto latinoamericano y que debe ser aprovechado al máximo por las autoridades del baloncesto dominicano.
La Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) ha pactado un acuerdo por cuatro años con Toro que comenzará hoy mismo a dejar su huella en el país cuando imparta una clínica para los entrenadores del Cibao en el Club Sameji, de Santiago.
Y si su influencia puede extenderse más allá del seleccionado masculino de mayores y puede abarcar las categorías menores y ambas ramas, podríamos estar a las puertas de una nueva era. El talento está a la vista. Los ejemplos, dentro y fuera del país sobran.
La Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) ha pactado un acuerdo por cuatro años con Toro que comenzará hoy mismo a dejar su huella en el país cuando imparta una clínica para los entrenadores del Cibao en el Club Sameji, de Santiago.
Y si su influencia puede extenderse más allá del seleccionado masculino de mayores y puede abarcar las categorías menores y ambas ramas, podríamos estar a las puertas de una nueva era. El talento está a la vista. Los ejemplos, dentro y fuera del país sobran.
Solo faltaba que la Fedombal tomara conciencia de su deber y estructura un plan para desarrollar el basket criollo. Parece que finalmente ha llegado un “Mesías” para ese deporte en el país.
SUS ANTECESORES
SUS ANTECESORES
Luis Fernando Sambolín, también boricua, fue el dirigente de la primera selección criolla - la que participó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1946 (Barranquilla, Colombia). Quedó en cuarto lugar. Casi 50 años después (1995), el español José Manuel Monsalve (Moncho) guió al equipo dominicano a ganar la medalla de plata (5-2) en el Centrobasket celebrado aquí.
Keith Smart, asistente de los Warriors de Golden State, fue el coach en el Premundial de 2005, también jugado aquí. La marca del equipo fue de 4-4, válida para un sexto puesto.
Scott Roth, quien dirige en la liga de desarrollo de la NBA, guió al combinado a la medalla de plata en le Torneo Caribeño de 2007 en Caguas, Puerto Rico (4-1) y al bronce en el Centrobasket del año pasado (3-2).
Otros técnicos norteamericanos han colaborado con la selección nacional masculina.
En 1941 y 1958, Charles Liebowitz, por gestiones de Máximo Llaverís Martí, primero y Virgilio Travieso Soto, después, dirigió prácticas del equipo que, antes de ser selección, fueron los “Mosqueteros de La Normal”.
En 1971, Steve Clark estuvo al mando en un viaje de fogueo a los Estados Unidos. Fue el promotor de la llamada “Operación Altura” en la búsqueda de hombres altos para integrarlos.
En 1993 se anunció la designación de Brendan Malone, actual asistente de Stan Van Gundy en Orlando. Pero sirvió de asesor a Héctor Báez, quien dirigió en el Premundial (0-4).
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PIE DE FOTO: Julio Toro en compañia de Melvin López y de Jose-Maita-Mercedes. (Cortesia: Basketdominicano.com)
Escrito por: Alex Rodriguez // www.basketdominicano.com
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