Todos los aficionados otorgan créditos a nuestros tres jugadores actuales en la NBA, que representarán al país en el Torneo Premundial de Baloncesto Masculino, a celebrarse en San Juan, Puerto Rico, y no es para menos.Esos enebeístas, Al Horford, Francisco García y Charlie Villanueva, imprimen respeto al momento de evaluar el equipo.
Sin embargo, existe un jugador que tomó un ‘cafecito’ en el mejor baloncesto del mundo "el de la NBA".
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Dicho jugador responde al nombre de Luis Flores, quien podría ser determinante entre los hombres vitales de la escuadra tricolor.
Flores, un guard de 6’2” y 190 libras, es considerado el baloncestista más atlético y de mejores condiciones físicas del plantel.
Esas excelentes cualidades como atleta lo han llevado a jugar al máximo nivel en varios países tales como Francia, Italia, Grecia, Israel y Venezuela, donde ha impuesto su sello como fino anotador, principalmente en el campo abierto y su tiro de parada en salto.
Flores inició su carrera baloncestística jugando para Rutgers University en 1999-2000, pero luego transfirió su matrícula a Manhattan College, donde terminó como el máximo anotador de su historia con 2,160 puntos y fue electo Jugador del Año y Jugador Más Valioso en sus temporadas de junior (tercer año) y senior (último año), respectivamente.
Su primera aparición internacional con la selección nacional ocurrió en 1999, en ocasión de los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, en cuyo torneo exhibió su talento frente a la escuadra norteamericana.
Además, integró la selección nacional juvenil que ganó medalla de oro en el Centrobasket 2000, evento celebrado en Panamá; fue candidato al colectivo nacional Sub-21 de ese año, pero no pudo asistir al Torneo Panamericano de Riberao Preto, Brasil, debido a compromiso de estudios.
Pero fue pieza vital en la cuarta posición alcanzada por la escuadra nacional Sub-21 en el Campeonato Mundial de Saitama, Japón, en 2001, junto a sus compañeros Jack Michael Martínez y Amaury Filión.
“Luisito ya daba muestra de ser un atleta excepcional. En Saint Thomas School, New York, ya daba muestra de lo que podía hacer en el mundo de las canastas”, dijo Pedro Pablo Pérez, quien ha sido para él como un padre.
Flores sorprendió a los técnicos locales e internacionales al ser escogido como el pick No. 55 en el draft de la NBA de 2004 para los Houston Rockets, equipo que lo envió a Golden State esa misma noche, por vía de un cambio.
Flores entrenó para los Golden State Warriors en su temporada de novato, y apareció en los campo de entrenamientos como el jugador No. 13 –un fuerte candidato a iniciar la campaña en lista de lesionados, como ocurrió- antes que Matt Carroll lo desplazara del rol de suplente ocasional.
Debutó en la NBA el día 15 de diciembre de 2004. Luego, en 2005, jugó para los Denver Nuggets, y en 2006 entrenó fuertemente con los New Orleáns Hornets. Su última parada en la NBA fue en la liga de verano de 2007, con Houston Rockets.
Luego de cuatro años de ausencia de la selección nacional, Flores finalmente aceptó una invitación para unirse a los entrenamientos del equipo nacional que dirige Julio Toro.
“Vengo a integrarme y a trabajar duro para tratar de hacer equipo. Es un orgullo ser parte del equipo nacional en un cita de mucho compromiso como el Premundial. Es un reto que tenemos que aceptar al tiempo de ser una diversión”, dijo.
“Soy un mejor jugador en muchos aspectos del juego… En la conducción del balón y en la selección de los lances. La experiencia de juego en Europa me ha hecho jugar prioritariamente en conjunto y ser más consistente en mis lances”, agregó.
En esta etapa de su vida, sin embargo, la NBA ya no es su prioridad, aunque no descarta ir a ella en un futuro. Lo que sí parece ser una prioridad es ganarse un puesto ya sea para esta cita o un posible mundial en el equipo nacional.
Flores se ha establecido como un tórrido anotador en cada una de las ligas donde ha jugado en los últimos años. Con Naco, en 2006, promedió 18.8 puntos, 4.6 rebotes y 3.7 asistencias. Previamente, jugó para el Bipop Carire Regio Emilia, en la Liga A-1 de Italia, donde terminó con 14.4 puntos, 2.6 puntos y 1.9 asistencias en 25 partidos.
En 2008 jugó para el Casertta de la División II en Italia. Ese año su equipo ganó el título y la promoción a primera división, y promedió 16.7 puntos, 3.4 rebotes y 2.0 asistencias.
Y más reciente, en 2009, jugando para el Hapoel Holon en Israel, tuvo una media de 18.2 puntos, 2.7 rebotes y 2.8 asistencias en 26 juegos.
Flores, un guard de 6’2” y 190 libras, es considerado el baloncestista más atlético y de mejores condiciones físicas del plantel.
Esas excelentes cualidades como atleta lo han llevado a jugar al máximo nivel en varios países tales como Francia, Italia, Grecia, Israel y Venezuela, donde ha impuesto su sello como fino anotador, principalmente en el campo abierto y su tiro de parada en salto.
Flores inició su carrera baloncestística jugando para Rutgers University en 1999-2000, pero luego transfirió su matrícula a Manhattan College, donde terminó como el máximo anotador de su historia con 2,160 puntos y fue electo Jugador del Año y Jugador Más Valioso en sus temporadas de junior (tercer año) y senior (último año), respectivamente.
Su primera aparición internacional con la selección nacional ocurrió en 1999, en ocasión de los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, en cuyo torneo exhibió su talento frente a la escuadra norteamericana.
Además, integró la selección nacional juvenil que ganó medalla de oro en el Centrobasket 2000, evento celebrado en Panamá; fue candidato al colectivo nacional Sub-21 de ese año, pero no pudo asistir al Torneo Panamericano de Riberao Preto, Brasil, debido a compromiso de estudios.
Pero fue pieza vital en la cuarta posición alcanzada por la escuadra nacional Sub-21 en el Campeonato Mundial de Saitama, Japón, en 2001, junto a sus compañeros Jack Michael Martínez y Amaury Filión.
“Luisito ya daba muestra de ser un atleta excepcional. En Saint Thomas School, New York, ya daba muestra de lo que podía hacer en el mundo de las canastas”, dijo Pedro Pablo Pérez, quien ha sido para él como un padre.
Flores sorprendió a los técnicos locales e internacionales al ser escogido como el pick No. 55 en el draft de la NBA de 2004 para los Houston Rockets, equipo que lo envió a Golden State esa misma noche, por vía de un cambio.
Flores entrenó para los Golden State Warriors en su temporada de novato, y apareció en los campo de entrenamientos como el jugador No. 13 –un fuerte candidato a iniciar la campaña en lista de lesionados, como ocurrió- antes que Matt Carroll lo desplazara del rol de suplente ocasional.
Debutó en la NBA el día 15 de diciembre de 2004. Luego, en 2005, jugó para los Denver Nuggets, y en 2006 entrenó fuertemente con los New Orleáns Hornets. Su última parada en la NBA fue en la liga de verano de 2007, con Houston Rockets.
Luego de cuatro años de ausencia de la selección nacional, Flores finalmente aceptó una invitación para unirse a los entrenamientos del equipo nacional que dirige Julio Toro.
“Vengo a integrarme y a trabajar duro para tratar de hacer equipo. Es un orgullo ser parte del equipo nacional en un cita de mucho compromiso como el Premundial. Es un reto que tenemos que aceptar al tiempo de ser una diversión”, dijo.
“Soy un mejor jugador en muchos aspectos del juego… En la conducción del balón y en la selección de los lances. La experiencia de juego en Europa me ha hecho jugar prioritariamente en conjunto y ser más consistente en mis lances”, agregó.
En esta etapa de su vida, sin embargo, la NBA ya no es su prioridad, aunque no descarta ir a ella en un futuro. Lo que sí parece ser una prioridad es ganarse un puesto ya sea para esta cita o un posible mundial en el equipo nacional.
Flores se ha establecido como un tórrido anotador en cada una de las ligas donde ha jugado en los últimos años. Con Naco, en 2006, promedió 18.8 puntos, 4.6 rebotes y 3.7 asistencias. Previamente, jugó para el Bipop Carire Regio Emilia, en la Liga A-1 de Italia, donde terminó con 14.4 puntos, 2.6 puntos y 1.9 asistencias en 25 partidos.
En 2008 jugó para el Casertta de la División II en Italia. Ese año su equipo ganó el título y la promoción a primera división, y promedió 16.7 puntos, 3.4 rebotes y 2.0 asistencias.
Y más reciente, en 2009, jugando para el Hapoel Holon en Israel, tuvo una media de 18.2 puntos, 2.7 rebotes y 2.8 asistencias en 26 juegos.
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