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El dominicano Antonio Peña, quien viene de jugar con Los Reales de La Vega en la Liga Nacional de Baloncesto LNB, está listo para afrontar su nuevo compromiso en la Adecco Oro de España con su nuevo club el Cáceres 2016, equipo que lo usará mas en la posición tres que en la cuatro.

Ni mejor ni peor, pero sí «diferente». Carlos Frade esbozó ayer la filosofía del proyecto baloncestístico que esta semana ha empezado a preparar en el Cáceres, un equipo del que espera extraer el máximo rendimiento apelando al hambre y las ganas de crecer de una plantilla mayoritariamente joven, de jugadores que aspiran a labrarse una ambiciosa carrera profesional. 

Tres de los que mejor definen ese espíritu, Olu Ashaolu, Antonio Peña Wright y Devon Van Oostrum, fueron presentados ayer en El Perú Wellnes, el centro deportivo donde el equipo lleva a cabo el trabajo físico, y que alcanza su sexto año de colaboración con el club.

El entrenador no mira a la clasificación. «El objetivo es competir cada día sin perderle la cara a nadie, presionar desde el primer minuto al último, estar en las líneas de pase intentando hacer fallar al equipo contrario, y si podemos meter canasta en el segundo cinco de la posesión no vamos a esperar al 23», afirmó. 

El derroche físico que se necesita para cumplir con tales mandamientos ha sido unos de los principales criterios a la hora de confeccionar la plantilla. Por eso Frade no necesita un 'cinco' pesado capaz de jugar de espaldas, ni tampoco centímetros. De hecho, la baja estatura de los interiores es una de las características que más se están señalando. «La falta de centímetros es algo relativo; si el equipo juega duro, es físico y va al contacto de cara a canasta se puede suplir perfectamente», afirmó, aunque admitió que se trata de una apuesta de algún modo obligada por el escaso presupuesto, ya que «lo ideal sería tener jugadores con todo eso y además 2,13, pero el dinero que cuestan no está al alcance del club».

Por eso asegura el técnico que el baloncesto que se verá en el pabellón Multiusos será «diferente» al de anteriores temporadas, cuando el Cáceres estaba más basado en el talento individual de jugadores de gran nivel.

También hablaron los jugadores tras la toma de contacto que han tenido con el club y la ciudad en estos primeros días. El dominicano Antonio Peña, que ya estuvo a las órdenes de Frade el año pasado en La Palma, dijo que están todos deseando «trabajar duro», y aseguró que no le importa demasiado el hecho de que este año vaya a jugar más de 'tres' que de 'cuatro'. 

Por su parte, el nigeriano Olu Ashaolu apuntó que ha llegado al Cáceres atraído por «la competitividad de la liga y de los jugadores», si bien sentenció: «Nadie va a trabajar más duro que yo en la pista». Devon van Oostrum, considerado uno de los bases de mayor proyección de Europa, afirmó que viene con la intención de seguir creciendo, sin exigirse objetivos en la clasificación.


Sigue faltando un pívot para completar la plantilla, cuyo fichaje es inminente, mientras que la llegada del estadounidense Brydon Hobbs se retrasa hasta el 6 de agosto porque el equipo donde está jugando en Australia se ha clasificado para la final a cuatro de la liga, y además hay problemas con los vuelos. Eso significa que Hobbs no podrá jugar el primer partido de pretemporada, el miércoles 5 de septiembre en el Multiusos.

Fuente: Hoy.es

Publicado por: www.basketdominicano.com

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