Recibo diariamente muchas preguntas acerca del estatus del dominicano Francisco García, quien ahora es un agente libre en el baloncesto de la NBA. En mi cuenta de Twitter, en el Facebook del programa Mañana Deportiva, cuya producción comparto con Yancen Pujols y Máximo Díaz, y en el propio espacio radial, los fanáticos preguntan todos los días por García, quien fue dado de baja en diciembre por los Houston Rockets.
He pasado algún tiempo investigando su estatus para poder complacer a los interesados y realmente no he encontrado nada. A principios de este mes supe, a través de una fuente cercana al jugador, que tenía planeado viajar a Chicago para tener un ‘workout’ con los Bulls.
Eso fue lo último que supe sobre su caso, así que, al igual que muchos de ustedes, también estoy esperando buenas nuevas sobre el jugador y la NBA. Mucha gente ha querido arrebatarle el derecho a García de haber rechazado un cambio a los Timberwolves de Minnesota. Creen que era mejor estar en ese equipo que estar desempleado a estas alturas. García, desde mi punto de vista, estuvo en el soberano derecho de hacer lo que hizo y es obvio que para tomar esa decisión hubo que dar mucha cabeza, amén de la asesoría que debe tener para tales fines.
Él se cansó de estar en equipos perdedores y está a la espera de que una organización con ribetes de playoffs le ofrezca trabajo. ¿Pasará? Pues, creo que sí. Francisco todavía tiene cierto valor en la NBA y creo firmemente que puede ayudar, especialmente en términos defensivos. Solo es cuestión de elegir la franquicia correcta, sin importar el dinero o el tiempo que le garanticen. Su gran desempeño con la selección nacional de baloncesto fue un palpable ejemplo de este argumento.
Sin embargo, también entiendo que si eso no sucede pronto sus días en la NBA habrán terminado y probablemente sus días en el baloncesto profesional también. Es que a medida que avance el tiempo se hará más cuesta arriba conseguir trabajo en la exigente liga estadounidense. A pesar de pensar que aún tiene combustible en el tanque, me atrevería a apostar que, por decisión, no irá a jugar a ninguna otra liga que no sea la NBA.
Por Satosky Terrero - elCaribe
He pasado algún tiempo investigando su estatus para poder complacer a los interesados y realmente no he encontrado nada. A principios de este mes supe, a través de una fuente cercana al jugador, que tenía planeado viajar a Chicago para tener un ‘workout’ con los Bulls.
Él se cansó de estar en equipos perdedores y está a la espera de que una organización con ribetes de playoffs le ofrezca trabajo. ¿Pasará? Pues, creo que sí. Francisco todavía tiene cierto valor en la NBA y creo firmemente que puede ayudar, especialmente en términos defensivos. Solo es cuestión de elegir la franquicia correcta, sin importar el dinero o el tiempo que le garanticen. Su gran desempeño con la selección nacional de baloncesto fue un palpable ejemplo de este argumento.
Sin embargo, también entiendo que si eso no sucede pronto sus días en la NBA habrán terminado y probablemente sus días en el baloncesto profesional también. Es que a medida que avance el tiempo se hará más cuesta arriba conseguir trabajo en la exigente liga estadounidense. A pesar de pensar que aún tiene combustible en el tanque, me atrevería a apostar que, por decisión, no irá a jugar a ninguna otra liga que no sea la NBA.
Por Satosky Terrero - elCaribe
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