SD. El ocho de agosto de 2009, Charlie Villanueva, igual puede ser Charlie V, se mudaba de Milwaukee a Detroit al ser firmado por los Pistons.
Esa es una fecha histórica en el calendario de fichaje para Charlie, pero no es algo que necesariamente él quiera recordar.
¿Quedó atrás la experiencia de Detroit? Abre sus ojos, y con una sonrisa dibujada destaca: “Eso está lejos ya”.
No es para menos. En su estancia de cinco años con los Pistones, Charlie V jugó tan sólo en 256 partidos de los cuales estuvo en el quinteto iniciador en 54 de ellos y ninguno entre 2011-12 y 2013-14, sus últimos tres años. Eso queda bien por debajo de lo que fueron sus cuatro años anteriores (uno con Toronto, tres con Milwaukee) en los que jugó en 274 encuentros, de los que en 131 apareció en el quinteto abridor.
Todos sus números decrecieron en Detroit, incluidos su especialidad, la ofensiva. Antes de llegar a la Ciudad Motor (aquí floreció la industria automovilística), había encestado 3,665 puntos y en cinco años descendió a 2,421.
No es nada halagüeño para recordar su permanencia allí. “No me recuerde eso -de Detroit-”, señala el delantero de 6 pies y 11 pulgadas. “Pero son cosas que pasan y fue una experiencia que aprendí mucho en Detroit”, manifiesta Villanueva quien fue seleccionado número 7 por los Raptors de Toronto.
Renovado en Dallas
Cuando todo parecía caerse, entonces los Mavericks de Dallas le abrieron las puertas. Su condición de tirador a distancia, una de sus grandes habilidades, ayudaron a esa posibilidad. “Pero Dallas me dio la oportunidad, y nada, y estoy en una buena posición ahora”.
En su primera estación con los Mavericks, Charlie terminó con 403 puntos, 311 más que los anotados en su última campaña en Detroit.
¿Un mejor jugador?
Charlie retornó por otro año más con los Mavericks. Un buen movimiento para el jugador que se perdió 130 juegos entre 2012 y 2014. Su salida de Detroit lo llevó a aprender la experiencia.
Ahora es diferente. “He trabajado con todo”, dice. “Me hecho mejor jugador. Soy un jugador que soy bien versátil, que puedo jugar adentro y afuera. Creo que estar en Dallas me está ayudando mucho. Practico mucho con Dirk Nowitzki, es una estrella. El juego de él habla por él mismo. Tengo otro año aquí con Dallas, vamos a ver lo que pasa, pero me estoy mejorando”.
Francisco y la NBA
Cuando presentaron a Charlie en la apertura de Baloncesto Sin Fronteras, actividad en la que es un facilitador, Francisco García se paró, y le dio un abrazo. Ambos compartieron por una década en la NBA. García no está y Charlie lo extraña. “Ojalá que Francisco pueda venir para atrás para la NBA. Se merece de estar ahí. Es un tremendo jugador”.
Puertas abiertas a la selección
“Este año yo decidí compartir más tiempo con mi familia”, esa es la razón por la que Charlie no estará en el equipo nacional, responde. “La temporada es larga, yo no tengo tiempo con mis hijos y mi familia, y este verano se lo quería dedicar a la familia mía”.
Las puertas no están cerradas. “El próximo año espero ponerme la camiseta dominicana otra vez”, ya sea en el repechaje olímpico o en Río 2016. “V amos a ver lo que pasa. Este año se lo dedico a mi familia, pero el próximo año vamos a ver lo que pasa”. Y abunda más: “No, yo no estoy cerrado a la selección. Todavía estoy abierto de las oportunidades y vamos a ver lo que pasa”.
Respeto sobre DeAndre Jordan
Charlie Villanueva está consciente del nivel de juego del jugador central, DeAndre Jordan, quien estuvo cerca de firmar con los Mavericks de Dallas, pero finalmente cambió de mentalidad para quedarse con los Clippers de Los Angeles Clippers.
“Él podía ayudarnos a nosotros muchísimo”, reconoce Villanueva. “Pero fue la decisión de él, yo la tengo que respetar. Todo el mundo tiene una oportunidad de cambiar su mente y él la cambió; está bien”.
Lógicamente para Dallas no es momento de quedarse sentado, entiende Villanueva, sino de cruzar la página. Dallas, en la Conferencia Suroeste, terminó la temporada pasada con marca de 50-32, séptimo puesto en la Conferencia del Oeste y décimo en toda la liga. Pero eso no fue suficiente para avanzar más allá de la primera ronda de postemporada, en la cual cayeron ante los Rockets de Houston. “Eso lo vamos a poner atrás y vamos a enfocarnos con los jugadores que tenemos ahora”, dijo Villanueva.
El jugador participa en el campamento de la NBA-FIBA Baloncesto Sin Fronteras en la cual imparte clínicas a 51 talentosos jugadores nacidos en América. “Es un orgullo. Especialmente aquí en la República Dominicana”, dijo Charlie V. “Y son jóvenes que tienen aspiración de jugar en la NBA, me siento contento de estar aquí y ser parte de esto”. Villanueva, a través de su Fundación que lleva su nombre, llevará una clínica a Cabrera.
Por Carlos Sanchez G. - Diario Libre
Esa es una fecha histórica en el calendario de fichaje para Charlie, pero no es algo que necesariamente él quiera recordar.
¿Quedó atrás la experiencia de Detroit? Abre sus ojos, y con una sonrisa dibujada destaca: “Eso está lejos ya”.
Todos sus números decrecieron en Detroit, incluidos su especialidad, la ofensiva. Antes de llegar a la Ciudad Motor (aquí floreció la industria automovilística), había encestado 3,665 puntos y en cinco años descendió a 2,421.
No es nada halagüeño para recordar su permanencia allí. “No me recuerde eso -de Detroit-”, señala el delantero de 6 pies y 11 pulgadas. “Pero son cosas que pasan y fue una experiencia que aprendí mucho en Detroit”, manifiesta Villanueva quien fue seleccionado número 7 por los Raptors de Toronto.
Renovado en Dallas
Cuando todo parecía caerse, entonces los Mavericks de Dallas le abrieron las puertas. Su condición de tirador a distancia, una de sus grandes habilidades, ayudaron a esa posibilidad. “Pero Dallas me dio la oportunidad, y nada, y estoy en una buena posición ahora”.
En su primera estación con los Mavericks, Charlie terminó con 403 puntos, 311 más que los anotados en su última campaña en Detroit.
¿Un mejor jugador?
Charlie retornó por otro año más con los Mavericks. Un buen movimiento para el jugador que se perdió 130 juegos entre 2012 y 2014. Su salida de Detroit lo llevó a aprender la experiencia.
Ahora es diferente. “He trabajado con todo”, dice. “Me hecho mejor jugador. Soy un jugador que soy bien versátil, que puedo jugar adentro y afuera. Creo que estar en Dallas me está ayudando mucho. Practico mucho con Dirk Nowitzki, es una estrella. El juego de él habla por él mismo. Tengo otro año aquí con Dallas, vamos a ver lo que pasa, pero me estoy mejorando”.
Francisco y la NBA
Cuando presentaron a Charlie en la apertura de Baloncesto Sin Fronteras, actividad en la que es un facilitador, Francisco García se paró, y le dio un abrazo. Ambos compartieron por una década en la NBA. García no está y Charlie lo extraña. “Ojalá que Francisco pueda venir para atrás para la NBA. Se merece de estar ahí. Es un tremendo jugador”.
Puertas abiertas a la selección
“Este año yo decidí compartir más tiempo con mi familia”, esa es la razón por la que Charlie no estará en el equipo nacional, responde. “La temporada es larga, yo no tengo tiempo con mis hijos y mi familia, y este verano se lo quería dedicar a la familia mía”.
Las puertas no están cerradas. “El próximo año espero ponerme la camiseta dominicana otra vez”, ya sea en el repechaje olímpico o en Río 2016. “V amos a ver lo que pasa. Este año se lo dedico a mi familia, pero el próximo año vamos a ver lo que pasa”. Y abunda más: “No, yo no estoy cerrado a la selección. Todavía estoy abierto de las oportunidades y vamos a ver lo que pasa”.
Respeto sobre DeAndre Jordan
Charlie Villanueva está consciente del nivel de juego del jugador central, DeAndre Jordan, quien estuvo cerca de firmar con los Mavericks de Dallas, pero finalmente cambió de mentalidad para quedarse con los Clippers de Los Angeles Clippers.
“Él podía ayudarnos a nosotros muchísimo”, reconoce Villanueva. “Pero fue la decisión de él, yo la tengo que respetar. Todo el mundo tiene una oportunidad de cambiar su mente y él la cambió; está bien”.
Lógicamente para Dallas no es momento de quedarse sentado, entiende Villanueva, sino de cruzar la página. Dallas, en la Conferencia Suroeste, terminó la temporada pasada con marca de 50-32, séptimo puesto en la Conferencia del Oeste y décimo en toda la liga. Pero eso no fue suficiente para avanzar más allá de la primera ronda de postemporada, en la cual cayeron ante los Rockets de Houston. “Eso lo vamos a poner atrás y vamos a enfocarnos con los jugadores que tenemos ahora”, dijo Villanueva.
El jugador participa en el campamento de la NBA-FIBA Baloncesto Sin Fronteras en la cual imparte clínicas a 51 talentosos jugadores nacidos en América. “Es un orgullo. Especialmente aquí en la República Dominicana”, dijo Charlie V. “Y son jóvenes que tienen aspiración de jugar en la NBA, me siento contento de estar aquí y ser parte de esto”. Villanueva, a través de su Fundación que lleva su nombre, llevará una clínica a Cabrera.
Por Carlos Sanchez G. - Diario Libre
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