SANTO DOMINGO. Al Horford está consciente del punto en el que se encuentra República Dominicana y algo que lamenta es lo poco que puede hacer para ayudar a su selección a subir al siguiente escalón.
Dominicana, que peleará la posibilidad de ganarse un boleto para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, se prepara para el torneo Preolímpico de Las Américas (31 agosto-12 de septiembre; en Ciudad México, México). El personal de los pívots es escaso, encabezado por él.
“A mí me ha dolido, porque yo sé la magnitud, yo sé lo que está por el frente”, dijo Horford ayer en el Palacio Nacional de Voleibol, del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. Allí, junto a otros dominicanos, Francisco García, Charlie Villanueva (Dallas Mavericks) y Luis David Montero (Portland Trail Blazers), Luis Felipe López y Tito Horford comparte sus conocimientos en el programa Baloncesto Sin Fronteras (BSF; Basketball Without Borders, en Inglés).
Además de Horford, no estarán Ron Roberts Jr. y el pick número uno del draft, Karl-Anthony Towns Cruz. Cada uno tiene sus razones, las de Horford obedecen a situaciones de salud y del futuro de su carrera. “Me ha tocado enfocarme en mi cuerpo, en mejorarme físicamente”, apunta. “Este año es el primer verano que tengo en dos años, que puedo entrenar, que me puedo preparar. Y como es un año tan importante para mí, como es año de contrato, yo necesito estar 100 por ciento enfocado en tener un buen año. Ya después de eso, las puertas se abren para un futuro para yo participar” con la selección.
Recordó que el verano pasado no pudo “hacer nada” al punto de que comenzó la temporada y no entrenó, debido a que problemas con la operación se le complicaron. “No pude empezar a entrenar hasta octubre y empecé a jugar en noviembre. Eso me limitó mucho”, recordó.
Inspirado por la camiseta
En el año de 1993 fue la primera vez que Horford, siendo un niño de siete años, vio competir a la República Dominicana. Eso ocurrió en el campeonato Premundial FIBA Americas de 1993, en San Juan, Puerto Rico.
Fue ahí donde se le plantó el sueño de colocarse la camiseta nacional, y destaca que cuando lo hizo, “lo hice muy felizmente, y las veces que lo he podido hacer lo he hecho, pero este año en particular, después de la temporada más larga que he tenido como profesional, me he sentido muy cansado y par de lesiones que me han limitado un poco mi proceso de recuperación”.
Descanso por su futuro
La pasada fue su campaña más larga en cantidad de partidos en general, sumada a la de 2009-2010. La campaña anterior jugó 76 partidos de serie regular, cinco menos que los 81 de 2007-08/2009-10. En 2014-15 jugó 16 encuentros más de series de postemporada, hasta que perdió 4-0 en última ronda por barrida ante Cleveland Cavaliers. Eso suma 92 encuentros, al igual que en 2009-10 en la que además de sus 81, participó en 11 de postemporada.
Ese total de encuentros lo dejó agotado, unido a un par de lesiones. Mejorar ese cuadro durante este verano es parte de sus metas para buscar entonces otro largo contrato con los Hawks de Atlanta.
“Lo que ellos quieren ver (Atlanta Hawks) es salud y tener la habilidad de llevar al equipo a ganar. Y eso tiene que ser mi enfoque” para esta temporada.
Abierto para el 2016
Clasifique o no el conjunto en el Preolímpico, Horford está dispuesto a considerar la posibilidad de vestir el uniforme en 2016. Si no clasifica, RD deberá jugar un Repechaje Mundial. Pero nunca ofreció seguridad. “Está muy temprano para hablar de eso. Yo, si estoy en salud y estoy bien, siempre hay una posibilidad para todos”, apuntó.
Al surgió en RD
Al, hijo del exjugador de la NBA, Tito Horford, quien también jugó para la selección nacional de baloncesto, evoca dónde aprendió sus primeros pasos del baloncesto. Eso fue precisamente en las canchas abiertas de baloncesto, frente al Palacio de Voleibol, donde ahora él enseña a 52 chicos del continente americano. “Esto es un sueño para mí, porque creciendo nosotros nunca tuvimos este tipo de acceso a tener a la NBA a que venga aquí a que haga un campamento”, dice. Y apunta, “para mí de verdad es un privilegio”. Manifestó que le comentó a algunos de sus compañeros de la NBA, que aquí están, que cuando empezó “fue en la escuela de Leandro, aquí en frente, en las canchitas que están aquí al frente, aquí fue donde yo empecé a jugar desde minibenjamín”. Luis David Montero y Francisco García también dieron sus primeros pasos de baloncesto en el país.
Por Carlos Sanchez G. - Diario Libre
Dominicana, que peleará la posibilidad de ganarse un boleto para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, se prepara para el torneo Preolímpico de Las Américas (31 agosto-12 de septiembre; en Ciudad México, México). El personal de los pívots es escaso, encabezado por él.
Además de Horford, no estarán Ron Roberts Jr. y el pick número uno del draft, Karl-Anthony Towns Cruz. Cada uno tiene sus razones, las de Horford obedecen a situaciones de salud y del futuro de su carrera. “Me ha tocado enfocarme en mi cuerpo, en mejorarme físicamente”, apunta. “Este año es el primer verano que tengo en dos años, que puedo entrenar, que me puedo preparar. Y como es un año tan importante para mí, como es año de contrato, yo necesito estar 100 por ciento enfocado en tener un buen año. Ya después de eso, las puertas se abren para un futuro para yo participar” con la selección.
Recordó que el verano pasado no pudo “hacer nada” al punto de que comenzó la temporada y no entrenó, debido a que problemas con la operación se le complicaron. “No pude empezar a entrenar hasta octubre y empecé a jugar en noviembre. Eso me limitó mucho”, recordó.
Inspirado por la camiseta
En el año de 1993 fue la primera vez que Horford, siendo un niño de siete años, vio competir a la República Dominicana. Eso ocurrió en el campeonato Premundial FIBA Americas de 1993, en San Juan, Puerto Rico.
Fue ahí donde se le plantó el sueño de colocarse la camiseta nacional, y destaca que cuando lo hizo, “lo hice muy felizmente, y las veces que lo he podido hacer lo he hecho, pero este año en particular, después de la temporada más larga que he tenido como profesional, me he sentido muy cansado y par de lesiones que me han limitado un poco mi proceso de recuperación”.
Descanso por su futuro
La pasada fue su campaña más larga en cantidad de partidos en general, sumada a la de 2009-2010. La campaña anterior jugó 76 partidos de serie regular, cinco menos que los 81 de 2007-08/2009-10. En 2014-15 jugó 16 encuentros más de series de postemporada, hasta que perdió 4-0 en última ronda por barrida ante Cleveland Cavaliers. Eso suma 92 encuentros, al igual que en 2009-10 en la que además de sus 81, participó en 11 de postemporada.
Ese total de encuentros lo dejó agotado, unido a un par de lesiones. Mejorar ese cuadro durante este verano es parte de sus metas para buscar entonces otro largo contrato con los Hawks de Atlanta.
“Lo que ellos quieren ver (Atlanta Hawks) es salud y tener la habilidad de llevar al equipo a ganar. Y eso tiene que ser mi enfoque” para esta temporada.
Abierto para el 2016
Clasifique o no el conjunto en el Preolímpico, Horford está dispuesto a considerar la posibilidad de vestir el uniforme en 2016. Si no clasifica, RD deberá jugar un Repechaje Mundial. Pero nunca ofreció seguridad. “Está muy temprano para hablar de eso. Yo, si estoy en salud y estoy bien, siempre hay una posibilidad para todos”, apuntó.
Al surgió en RD
Al, hijo del exjugador de la NBA, Tito Horford, quien también jugó para la selección nacional de baloncesto, evoca dónde aprendió sus primeros pasos del baloncesto. Eso fue precisamente en las canchas abiertas de baloncesto, frente al Palacio de Voleibol, donde ahora él enseña a 52 chicos del continente americano. “Esto es un sueño para mí, porque creciendo nosotros nunca tuvimos este tipo de acceso a tener a la NBA a que venga aquí a que haga un campamento”, dice. Y apunta, “para mí de verdad es un privilegio”. Manifestó que le comentó a algunos de sus compañeros de la NBA, que aquí están, que cuando empezó “fue en la escuela de Leandro, aquí en frente, en las canchitas que están aquí al frente, aquí fue donde yo empecé a jugar desde minibenjamín”. Luis David Montero y Francisco García también dieron sus primeros pasos de baloncesto en el país.
Por Carlos Sanchez G. - Diario Libre
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