Mientras trascurre el tiempo y se acercan los certámenes internacionales todavía la selección nacional masculina de mayores carece de un dirigente.
Para el Torneo Caribeño, que será en Tórtola, Islas Vírgenes Británicas, lo más seguro es que un coach local sea encargado de esa “papita caliente” junto a un grupo de jugadores que no incluye a los NBA ni los que ven acción en Europa, Puerto Rico y Venezuela.
Una tarea difícil para la gerencia que integran Rafael Uribe y César Saint Hilaire, quienes tendrán que “hilar fino” para conformar este equipo.
Y es que en ese Torneo Caribeño estará en juego la clasificación para el Centrobasket 2010, a cuya sede aspira la República Dominicana, que es a su vez el paso previo para el Preolímpico de 2011.
Una dupla de Melvin López y José -Maíta- Mercedes junto al veterano José Domínguez (Boyón) sería una garantía en ese sentido.
Pero como se han pronunciado parte de los estelares jugadores criollos con relación a la “estatura” que debe tener el entrenador para el Premundial de México, los coaches criollos parecen correr “descartados para banca y pool”.
Eso deja la opción para que el equipo quede en manos de un dirigente extranjero. Un entrenador de habla inglesa encontrará problemas con los jugadores criollos que no dominan el idioma de Shakespeare.
Los últimos de esta especie han sido Scott Roth (plata en el Caribeño 2007 y bronce en el Centrobasket 2008) que fue exitoso, pero controversial y Keith Smart, quien apenas terminó con 4-4 en el famoso Premundial celebrado en esta ciudad en 2005.
Al Horford quiere uno que esté “a nivel” del equipo que reuniría a jugadores como él, Francisco García, Charlie Villanueva y la remota posibilidad de Trevor Ariza además de Sammy Mejía, Josh Asselin, Jack Michael Martínez, entre otros de aquí y de allá.
García, de su lado, ha mostrado su deseo de que el combinado sea dirigido por un entrenador “con experiencia” en la competencia internacional.
Esas premisas colocan en un punto principal a los boricuas Flor Meléndez y Julio Toro, quienes cumplen con los requisitos de ambos idiomas y vasta experiencia internacional.
Sin embargo, el inconveniente con ambos es que, además de ser muy cotizados, en estos momentos están bajo contrato con equipos de la Liga Profesional de Venezuela que se extiende hasta bien entrado el verano.
Así que a medida que los días se extinguen ya hay que ir definiendo cuál será la cabeza que guiará al próximo “Dream Team” del baloncesto dominicano.
Escrito por: Alex Rodríguez // www.basketdominicano.com
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