El entrenador de Los Angeles Lakers, Phil Jackson, y el escolta estrella del equipo, Kobe Bryant, no pudieron ocultar su "frustración" después de ver como su equipo cayo derrotado por paliza de 87-102 ante los Cleveland Cavaliers.
El mal juego de los Lakers como equipo contrastó con el realizado por los Cavaliers, que fue resaltado por el gran juego de su alero estrella LeBron James.
Los seguidores de los Lakers no pudieron aguantar más la "mediocridad" en el juego de los campeones de liga que se olvidaron de la deportividad para comenzar a lanzar objetos de cartón y plástico al campo, incluidas botellas llenas de agua.
"Nunca había visto una reacción igual de los aficionados de Los Angeles", declaró Jackson al valorar la reacción que tuvieron los espectadores tras las expulsión del alero Lamar Odom por doble falta técnica al no abandonar rápidamente el campo durante una substitución.
Jackson reconoció que le gustaba el entusiasmo de los seguidores, pero no la manera de demostrarlo.
"No fue un partido bien arbitrado, tampoco jugado, por lo que deduzco que se dio la combinación de ambas cosas las que generó la reacción de los aficionados", valoro Jackson.
Por su parte, Bryant, que aportó 35 puntos con nueve rebotes y ocho asistencias, también se mostró "decepcionado" con la actitud del público, especialmente con los que lanzador las botellas de agua.
"Si deseas lanzar alguna cosa, al menos que no vaya a herir a nadie", declaró Bryant. "Entiendo que utilizar los objetos vacíos de plástico era la mejor opción".
Al igual que Jackson, Bryant reconoció que el equipo no jugó bien como conjunto y nunca pudieron superar la defensa y a los hombres altos de los Cavaliers.
"Nos superaron en intensidad, fuerza, dominio y efectividad en los tiros a canasta", explicó Bryant. "Tampoco tuvimos capacidad de reacción".
James, que logró 26 puntos, nueve asistencias y cuatro rebotes para ganar tres de los cuatro partidos disputados en Los Angeles y Bryant, dijo que lo único que había que evitar era lesionar a un jugador o árbitro con las acciones "antideportivas" de los aficionados.
"Los objetos llegaron al campo con fuerza y por suerte al final no hubo que lamentar ningún herido y eso fue lo positivo", comentó James. "Al margen de las acciones de los aficionados, nuestro equipo hizo un gran partido, especialmente en defensa".
James dijo que aunque para muchos el triunfo se podía convertir en un mensaje de cara al futuro, la realidad era que les servía a ellos mismos como equipo que podían ganar a cualquier rival.
El veterano centro Shaquille O'Neal, el ex jugador de los Lakers, volvió al Staples Center para ser factor ganador con un marcaje duro contra Bryant al que tiro cuatro veces al suelo y además aportar 11 puntos con siete rebotes.
"Sabemos que podemos enfrentarnos ante cualquier rival con garantías de triunfo", declaró O'Neal. "También fue una buena prueba porque nos enfrentamos al mejor equipo de la liga, han ganado antes y poseen experiencia de haber jugado juntos, mientras que nosotros somos un grupo nuevo, pero los superamos".
Jackson admitió que la presencia de O'Neal se hizo sentir en el partido especialmente cuando defendió.
"Sabía que era un factor sobre Kobe y más después que lo tiro cuatro veces al suelo y no le pitaron ninguna falta personal", argumentó Jackson.
El entrenador de los Cavaliers, Mike Brown, al margen de destacar que su equipo fue siempre superior a los Lakers, también dijo que iba a ser muy interesante ver lo que haría la NBA con la situación que generó en el Staples Center.
"Lo sucedido, ver como vuelan botellas de agua sobre las cabezas de los jugadores, no es algo que se deba permitir bajo ningún concepto", señaló Brown. "Salimos a jugar y eso lo que hicimos de principio a fin".
El mal juego de los Lakers como equipo contrastó con el realizado por los Cavaliers, que fue resaltado por el gran juego de su alero estrella LeBron James.
Los seguidores de los Lakers no pudieron aguantar más la "mediocridad" en el juego de los campeones de liga que se olvidaron de la deportividad para comenzar a lanzar objetos de cartón y plástico al campo, incluidas botellas llenas de agua.
"Nunca había visto una reacción igual de los aficionados de Los Angeles", declaró Jackson al valorar la reacción que tuvieron los espectadores tras las expulsión del alero Lamar Odom por doble falta técnica al no abandonar rápidamente el campo durante una substitución.
Jackson reconoció que le gustaba el entusiasmo de los seguidores, pero no la manera de demostrarlo.
"No fue un partido bien arbitrado, tampoco jugado, por lo que deduzco que se dio la combinación de ambas cosas las que generó la reacción de los aficionados", valoro Jackson.
Por su parte, Bryant, que aportó 35 puntos con nueve rebotes y ocho asistencias, también se mostró "decepcionado" con la actitud del público, especialmente con los que lanzador las botellas de agua.
"Si deseas lanzar alguna cosa, al menos que no vaya a herir a nadie", declaró Bryant. "Entiendo que utilizar los objetos vacíos de plástico era la mejor opción".
Al igual que Jackson, Bryant reconoció que el equipo no jugó bien como conjunto y nunca pudieron superar la defensa y a los hombres altos de los Cavaliers.
"Nos superaron en intensidad, fuerza, dominio y efectividad en los tiros a canasta", explicó Bryant. "Tampoco tuvimos capacidad de reacción".
James, que logró 26 puntos, nueve asistencias y cuatro rebotes para ganar tres de los cuatro partidos disputados en Los Angeles y Bryant, dijo que lo único que había que evitar era lesionar a un jugador o árbitro con las acciones "antideportivas" de los aficionados.
"Los objetos llegaron al campo con fuerza y por suerte al final no hubo que lamentar ningún herido y eso fue lo positivo", comentó James. "Al margen de las acciones de los aficionados, nuestro equipo hizo un gran partido, especialmente en defensa".
James dijo que aunque para muchos el triunfo se podía convertir en un mensaje de cara al futuro, la realidad era que les servía a ellos mismos como equipo que podían ganar a cualquier rival.
El veterano centro Shaquille O'Neal, el ex jugador de los Lakers, volvió al Staples Center para ser factor ganador con un marcaje duro contra Bryant al que tiro cuatro veces al suelo y además aportar 11 puntos con siete rebotes.
"Sabemos que podemos enfrentarnos ante cualquier rival con garantías de triunfo", declaró O'Neal. "También fue una buena prueba porque nos enfrentamos al mejor equipo de la liga, han ganado antes y poseen experiencia de haber jugado juntos, mientras que nosotros somos un grupo nuevo, pero los superamos".
Jackson admitió que la presencia de O'Neal se hizo sentir en el partido especialmente cuando defendió.
"Sabía que era un factor sobre Kobe y más después que lo tiro cuatro veces al suelo y no le pitaron ninguna falta personal", argumentó Jackson.
El entrenador de los Cavaliers, Mike Brown, al margen de destacar que su equipo fue siempre superior a los Lakers, también dijo que iba a ser muy interesante ver lo que haría la NBA con la situación que generó en el Staples Center.
"Lo sucedido, ver como vuelan botellas de agua sobre las cabezas de los jugadores, no es algo que se deba permitir bajo ningún concepto", señaló Brown. "Salimos a jugar y eso lo que hicimos de principio a fin".
Publicado por: www.basketdominicano.com
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