ESTAMBUL — Estados Unidos volvió a pasearse en el Mundial de baloncesto de Turquía, esta vez con un triunfo por 55 puntos (121-66) sobre una Angola muy inferior, que permite a los hombres de Mike Krzyzewski pasar a cuartos del Mundial con autoridad y una nueva exhibición de fuerza.
El equipo llegaba al encuentro con el referente del triunfo del 'Dream Team' de Michael Jordan y 'Magic' Johnson sobre los angoleños por 68 puntos (116-48) en la cita olímpica de Barcelona 1992 y, aunque no pudo igualar el margen, sí se mostró letal en ataque, superando incluso la puntuación a favor de aquel día.
Los estadounidenses, en busca de su primer título mundial desde 1994, sumaron su quinta victoria contundente en lo que va de torneo, donde sólo han tenido serios apuros en una ocasión, ante Brasil, al que derrotaron con remontada incluida en la tercera jornada del grupo B (70-68).
En este cruce de octavos, el guión fue muy diferente a aquella noche ante los chicos de Rubén Magnano y el equipo desbordó desde el principio, con constantes penetraciones ante un quinteto acobardado ante el huracán inicial: fruto de ello, un 33-13 en el primer cuarto y ya 65-38 al descanso.
Los 121 puntos conseguidos al final del encuentro suponen además la mayor anotación de un equipo en este torneo, superando los 106 que habían conseguido ante Croacia en el debut y los 112 con los que Serbia arrolló a los jordanos en su partido del grupo A.
Ese reparto de protagonismo fue la base del éxito, como viene siendo habitual en Turquía 2010, con los doce habiendo aportado puntos y Krzyzewski apostando por su sistema habitual de rotaciones, repartiendo los minutos en pista para sellar un triunfo coral, sin depender de individualidades.
Los angoleños, en el día de su previsible eliminación, pudieron consolarse al menos con el buen papel de su estrella Joachim Gomes, máximo anotador del partido, con 21 puntos.
Aparte de eso, los africanos se limitaron a resistir con la mayor dignidad posible, ante un equipo estadounidense que tuvo algún problema en la circulación del balón, pero que por lo demás se mostró muy seguro, mejorando su autoestima partido a partido y desquitándose de la etiqueta de 'equipo B'.
En la segunda mitad, el festival de triples de Durant y Billups continuó y el márgen continuó ampliándose, mientras las figuras de la NBA empezaban a gustarse con robos de balón culminados en mates espectaculares y una velocidad endiablada en el contraataque.
El tercer cuarto acabó ya con 35 puntos de distancia (91-56) y en el cuarto la fiesta continuó, hasta el apabullante 121-66 final, con los estadounidenses quedando ya a sólo tres peldaños del ansiado oro.
Escrito por: Diego Reinares // www.basketdominicano.com
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