Ex jugadores míticos como el brasileño Oscar Schmidt, el lituano Arvydas Sabonis o el serbio Vlade Divac, además de otras trece personalidades, ingresaron oficialmente este domingo en el Salón de la Fama de la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA).

Coincidiendo con la jornada de clausura del Mundial, la FIBA los homenajeó en un acto en Estambul, con su inclusión en su 'Hall of Fame' en reconocimiento a su aporte a la difusión y desarrollo del básquetbol, incluyendo jugadores, entrenadores, directivos y otros contribuidores.

"Estoy orgulloso y me siento recompensado, creo que es el premio más grande que puede recibir un jugador", comentó Schmidt a la AFP sobre el honor de pasar a formar parte de la lista dorada del básquet mundial.

Además de Schmidt, Sabonis y Divac, la lista de jugadores incluyó nombres célebres como el italiano Dino Meneghin y el también serbio Dragan Kicanovic, mientras que la rusa Natalia Zassoulskaya fue la única mujer premiada.

En la categoría de contribuidores se incluyó a título póstumo al español Ernesto Segura de Luna, ex presidente de la Federación de su país en dos largos periodos, de 1972 a 1984 y de 1992 a 2004. El motivo del paréntesis fue un decreto administrativo que lo obligó a abandonar el cargo inicialmente.

En el descanso de la final entre Estados Unidos y Turquía, los premiados recibieron una placa conmemorativa en la cancha del Sinan Erdem Dome de Estambul y Sabonis fue el más aclamado, por la gran presencia de hinchas lituanos en las gradas.

Con el reconocimiento a Schmidt se rinde homenaje al máximo anotador de la historia, que en su longeva carrera consiguió superar el mítico récord del no menos legendario Kareem Abdul-Jabbar.

Para el básquet brasileño se trata de su segundo jugador en el Salón de la FIBA, tras Amaury Pasos, estrella de la época dorada de los títulos mundiales de Chile-1959 y Brasil-1963.

Para Latinoamérica será el cuarto, uniéndose además a otros homenajeados con anterioridad, como el argentino Óscar Furlong, que guió a su país al oro en el primer Mundial (1950), y el puertorriqueño Teófilo Cruz.

El alero brasileño empezó en clubes de su país como Palmeiras y Sirio, antes de dar el salto a Europa, con los italianos Caserta y Pavía, y el español Valladolid.

En sus últimos años pasó, entre otros, por Corinthians y Flamengo, donde se retiró. Llegó a ser elegido en el 'draft' de la liga estadounidense (NBA) por los New Jersey Nets, pero nunca llegó a pasar al principal campeonato de clubes mundial.

Hasta su retirada a las 43 años, Schmidt obtuvo grandes éxitos con la selección brasileña, como la victoria en los Panamericanos de 1987 en Indianápolis, ganando a los anfitriones estadounidenses (120-115) en un partido para la historia.

En grandes eventos, ha estado en cuatro mundiales y en cinco Juegos Olímpicos con la 'verdeamarela', lo que le convierte en un auténtico referente sobre la evolución del básquet desde finales de los setenta a nuestros días.

Publicado por: www.basketdominicano.com

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