Detroit estará mejor porque Gordon y Villanueva jugarán mejor y el resto probablemente pase menos tiempo en la lista de lesionados. Además, espero que Monroe pague dividendos de inmediato.
Todos esos cambios podrían ayudar a los Pistons a convertirse en un equipo medianamente decente en ofensiva, más allá de que tengan un estilo adormecedor. Gordon debería volver a anotar el 40 por ciento de sus triples y elevar los porcentajes del equipo.
Aunque más allá de todos sus defectos, este equipo rara vez pierde el balón.
La defensa es otro tema. Wallace tuvo una temporada de excepción y fácilmente podría bajar su nivel esta temporada; además todos los Pistons son un año más viejos. Tener a Prince saludable podría ser de gran ayuda porque era un gran defensor antes de lesionarse la espalda, pero la incorporación de Monroe probablemente sea algo negativo, y la pintura, como mínimo, se ve endeble.
Mirando todo el panorama, la profundidad de Detroit en el perímetro permite visualizar una posible aparición en playoffs si todos tienen una buena temporada y se mantienen saludables. Ese, sin embargo, es el mejor de los casos. Más probablemente, los Pistons queden a varios juegos de la postemporada y con un plantel en el limbo hasta que la venta de la franquicia se concrete.
Movidas de Temporada Baja
Fue un verano tranquilo en términos de movimientos en el plantel, pero la muerte del longevo dueño William Davidson en 2009 llevó a su viuda a poner al equipo en venta. Los nuevos dueños enfrentarán decisiones difíciles porque El Palacio es uno de los estadios más viejos de la liga, pero la economía local está en el tacho.
Además, la situación del tope salarial hace que el equipo sea difícil de manejar. El contrato de Hamilton es una piedra que impedirá que los Pistons tengan espacio apreciable hasta el 2012. Los dueños parecen reacios a realizar otros compromisos financieros hasta que el equipo se vende -por ejemplo, los Pistons no utilizaron sus excepciones de nivel medio este verano para firmar un jugador más que los pusiera por encima del tope.
Un intercambio parece ser la única manera de salir de los dilemas contractuales, pero eso es más fácil decirlo que hacerlo. Durante buena parte de los últimos dos años, el equipo fantaseo con que iba a poder intercambiar a Prince por una estrella. Ese sueño se esfumó, pero Detroit podría tener mejor suerte ahora, con su contrato a punto de expirar.
Seleccionaron a Greg Monroe y Terrico White.
La única área en la que Dumars ha mantenido su reputación últimamente es en el draft. La temporada pasada se robó a Jonas Jerebko en la segunda ronda y esta vez seleccionó a una potencial estrella como Monroe en la primera ronda. El impresionante nivel de talento para su tamaño del alero de poder debería llevarlo a brillar, incluso aunque su defensa todavía no está al nivel. No me gustó tanto la selección de White, un base grande con alguna capacidad para jugar como armador; probablemente pase algún tiempo en la Liga de Desarrollo de todos modos considerando las variantes que Detroit tiene.
Renovaron a Ben Wallace por dos años y US$3.8 millones.
El regreso de Wallace la temporada pasada fue lo único que evitó que un año malo se convirtiera en una debacle. Solidificará el centro nuevamente esta temporada, y obviamente a un precio que es totalmente una ganga.
Renovaron a Will Bynum por tres años y US$10.5 millones.
Me gusta Bynum, pero este es un compromiso demasiado grande para con un cuarto base -especialmente uno que replica las debilidades de los otros. Bynum tuvo un promedio decente de asistencias la temporada pasada, pero los Pistons no tienen ningún base que sea un verdadero asistidor, lo que contribuye a los malos porcentajes del equipo. Me pregunto si el dinero no hubiera sido mejor invertido en un jugador del tipo de Chris Duhon/Luke Ridnour, incluso aunque Bynum es un buen valor a este precio.
Firmaron a Tracy McGrady por un año y el mínimo de veterano.
La menospreciada capacidad pasadora de McGrady podría ayudar a los anotadores de los Pistons, pero dudo que su rodilla esté en la suficiente forma como para ayudar. A este precio, sin embargo, es difícil quejarse.
Mayor fortaleza: Anotación en el uno contra uno
Una cosa que sabemos sobre los Pistons es que serán capaces de encontrar duelos que les gusten y aislar tiros. La alineación de Detroit estará llena de anotadores desde la posición 1 a la 4, con Wallace en el centro para limpiar cualquier fallo.
Mejor aún, Stuckey y Prince son dos de los mejores jugadores en sus puestos a la hora de postearse, permitiéndoles explotar duelos desparejos para tiros de cerca. Hamilton y Gordon pueden anotar por sí solos también, aunque prefieren hacer el trabajo sin el balón y tirar al recibir la asistencia. Bynum ofrece características similares y aporta energía desde la banca. Otro jugador a tener en cuenta es el profesional de segundo año, Daye, un profesional de 2,08 metros que puede lanzar un lindo ganchito encima de la mayoría de sus defensores.
Como aleros de poder, Monroe y Villanueva pueden ofrecer distintos tipos de amenaza contra hombres grandes poco acostumbrados a defender el perímetro. Además, su capacidad para jugar fuera de la pintura ayudará a crear espacios para los demás.
Kuester probablemente deba correr esta ofensiva, incluso aunque sea algo aburrida. (Y hombre, estos muchachos fueron difícil para ver el año pasado). Sin ningún pasador talentoso en el perímetro, ninguna estrella en su pico y cuatro jugadores con básicamente similar talento en ofensiva en buena parte de los partidos, Kuester deberá concentrarse en atacar las debilidades de sus rivalidades a cada momento.
Mayor debilidad: Falta de una estrella
La salida de Billups se relaciona directamente con la debilidad más grande de Detroit en este momento: la total ausencia de poder estelar. Prince generó el PER más alto del equipo, de sólo 16.06, quedando 103° en toda la liga. Todos los demás equipos tuvieron al menos dos jugadores con mejor PER que Prince& incluso los Nets. Lo Hornets tuvieron cinco -y ganaron sólo 37 partidos.
Haber contado con un Gordon o un Villanueva saludables no hubiera curado el problema, ni tampoco lo hará en 2010-11 -son armas importantes, pero no son estrellas. La idea detrás del intercambio de Billups era que Stuckey surja como estrella, pero apenas ha rendido como un buen base. El PER proyectado más alto del equipo lo tiene Villanueva, con 16.58 - lo cual, nuevamente, sería el pero de cualquier equipo exceptuando a Cleveland y a los Clippers.
Los fanáticos de los Pistons señalarán que el equipo ganó el título en 2004 sin súper estrellas, pero la situación actual está en un nivel completamente distinto. Aquel equipo de Detroit tenía varios miembros del Juego de Estrellas o al menos del calibre para estar; este equipo tiene jugadores medianamente buenos con indistinguible productividad.
Predicción: 32-50, 4° en la División Central, 10° en la Conferencia Este
Escrito por: John Hollinger (ESPN)
Publicado por: www.basketdominicano.com
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