Eduardo Gómez: Jugador que revolucionó posición de armador en República Dominicana.

Con la definición que da título a esta entrega de la columna Triple Team, ha sido reconocido desde siempre Eduardo Gómez, cuyo arribo al basket dominicano cumple ahora 40 años.

El nativo de Santiago debutó con la selección nacional de baloncesto que vio acción en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974.

Era un residente en la ciudad de Nueva York -en cuyas calles y escuelas a petición de su hermano Frank aprendió a jugar-, pero siempre tuvo un sentimiento de apego a su país inculcado por sus padres.

En medio de las gestiones para incorporarlo, Virgilio Travieso Soto, el padre del baloncesto dominicano y para entonces presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto, se comunicó con Eduardo por teléfono y cuando esté le dijo que podía donquear fácilmente con ambas manos, la respuesta que fue no perdiera un segundo más para venir al país.

Su presencia creó cierto receló entre los jugadores locales que buscaban un puesto, pero sus condiciones eran de tal grado que no se podía desperdiciar la oportunidad. Se destacaba por su rapidez, gran salto y manejo de balón, lo que junto a su estatura de 6-3 lo hacía un raro especímen para la epoca entre los defensores del perímetro.

Con la selección

Bajo las órdenes de los entrenadores Humberto Rodríguez y Faisal Abel, se incorporó al quinteto titular en los XII Juegos junto a Manolito Prince, Pepe Rozón, Héctor Monegro y Alto Leschorn. El equipo acabó en el cuarto lugar con foja de 3-3. Gómez promedió 13 puntos. Le anotó 18 al fuerte equipo de Puerto Rico. Debutó con 17 tantos frente a Trinidad y Tobago, el 1 de marzo de 1974.

En 1975 con Santo Domingo como sede el Centrobasket, Gómez logró en cuatro oportunidades los 20 puntos. Tuvo averages de 17.9 tantos y 7.0 rebotes. El equipo dominicano volvió a quedar cuarto (6-2).

Para 1977 ya era el titular de la posición de armador en lugar de Prince y fue parte importante en la medalla de oro alcanzada en el centrobasket de Panamá.

Encestó 20 puntos en el partido de ronda final ante Puerto Rico, un triunfo con anotación de 94-86.

Al año siguiente, estuvo con el equipo nacional que ganó el bronce en el Centroamericanos y del Caribe de Medellín con una foja de 8-3. Fue el quinto mejor anotador entre los criollos con un total de 104 puntos.

También en 1978 participó en el Campeonato Mundial en Manila, Filipinas. Los Juegos Panamericanos de 1979 en San Juan, Puerto Rico y el Centrobasket de 1981 en ese mismo país completaron su accionar con el uniforme nacional.

En el basket superior

Vio acción en 11 torneos, en 10 de los cuales vistió la franela del club deportivo Naco. En 153 encuentros promedió 13.7 puntos, atrapó 588 rebotes y repartió 340 asistencias. En 1975 disfrutó de su mejor presentación con un average de 23 tantos, 102 rebotes y 49 asistencias. Es uno de solo cuatro jugadores que han anotador sobre los 50 puntos en un partido. El 26 de junio de 1977 encestó 51 para los naqueños en una victoria con pizarra de 109-81 sobre Mauricio Báez.

El 27 de julio de 1979 encestó 39 y se únió a Frank Prats (30) en otro triunfo de Naco en esta oportunidad con anotación de 102-81 frente a los Astros.

Estableció una marca de rebotes capturados para un jugador de la parte trasera de la cancha con 17, el 16 de julio de 1975. además encestó 24 puntos para llevar a los naqueños a derrotar 85-76 a los mauricianos.

Forma parte del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano desde 1995.