¿Cuáles son sus primeras sensaciones en esta nueva vida?
Me siento muy cómodo y bien porque sé que en Logroño voy a aprender. Los muchachos me apoyan mucho y me dan consejos, Antonio Pérez me dice lo que tengo que mejorar... Me ayuda mucho para mi futuro. Ha sido un buen paso.
-¿Es muy diferente este baloncesto al de República Dominicana?
Sí, es más parado, más estático, se rota mucho la jugada... Allí se hacen más uno contra uno, contraataques... Y, además, se entrena muy duro. Sabía que los entrenamientos iban a ser fuertes, pero no tanto.
¿Cuesta mucho, siendo tan joven, dar este salto o hay que aprovechar las oportunidades?
Las dos cosas. Hay que pensarlo bastante, pero también arriesgar. Este año fue difícil porque por primera vez salí de mi casa y fui a Colombia. Pero se deben dar pasos y más si las oportunidades llegan temprano. Es lo que estoy haciendo en Logroño. Voy a aprovechar la experiencia para sacar el máximo.
¿Se había quedado pequeña la Liga Dominicana para usted?
Había que salir de casa para aprender más y luego volver para enseñar allá lo que uno aprende fuera. Los chicos deben saber más, ver ejemplos y decir 'mira cómo ha mejorado' para seguir creciendo. Para eso estoy en Logroño.
Usted proviene de una familia ligada al atletismo, en la que su padre fue olímpico en 400 metros... Pero tanto su hermano, Gerardo, como usted, juegan a baloncesto. ¿Por qué?
Sí, mis padres fueron atletas. Mi papá corría, mi mamá lanzaba y mis seis hermanos, excepto una que jugaba a voleibol, practicaban baloncesto. Soy el más pequeño y a todos nos ha gustado más el basket.
¿Qué tal ha tomado su familia su salto a Europa?
Bien, me apoyan en todo, pero mi mamá lloraba mucho porque me iba. El 31 de diciembre lo pasó muy mal porque siempre había estado con ella, pero estos días complicados ya se han pasado y ahora hay que centrarse.
Su fichaje se cerró hace cuatro meses, pero hasta ahora, por problemas legales, no se ha materializado. ¿Cómo ha vivido la espera?
Salí de Colombia para venir a España y, después de tres meses, me desesperé. Les pedí volver a Colombia para jugar, pero aguanté y ahora me encuentro feliz. Y, Dios sabe cómo hace las cosas, porque la selección me llamó mientras estaba sin jugar y ganamos oro en los Juegos Centroamericanos. Fue una bonita experiencia, mi debut con una selección de veteranos y jóvenes. Tuve varios minutos en todos los partidos, excepto en el último, y me vino muy bien para aprender.
Allí coincidió con un ex del Clavijo, Santana, ¿le dijo algo?
Me dijo que Logroño era muy 'chévere', que le mandase saludos a Jesús Sala y que aprovechara.
Al público le gusta el espectáculo y usted parece prometerlo, ¿no?
Siempre me ha gustado sentir el calor del público y darle lo que quiere, pero sin romper las reglas del entrenador. Cuando pueda dar espectáculo, lo haré. Aunque todavía es complicado jugar, pero espero aprovechar al máximo para que el entrenador tenga que pensarse sacarme.
Por V. Soto - larioja.com
0 comentarios :
Publicar un comentario
Gracias por visitar www.basketdominicano.com tus comentarios son muy importantes para nosotros... El Basket nos Une!!!