SD. La experiencia con la selección nacional de baloncesto para los hermanos Suero, Gerardo y Juan Miguel dejó un sabor agridulce. Gerardo, el mayor, no quedó tan satisfecho, pero dejó las puertas abiertas, Juan Miguel, el menor, quedó encantado.
“La experiencia fue buena, aprendí de algunos jugadores, de algunos entrenadores y de los jugadores que estaban en el torneo en los diferentes equipos”, señala Gerardo, pero de ahí no más. “Esperaba muchísimo más minutos, pero por decisiones del entrenador, no pasó así”.
El más pequeño tiene otra visión, pese a que fue cortado de los últimos 18 jugadores cuando fue reducida a 15. “Eso me motiva más. Porque ya me están tomando en cuenta, me están invitando a la práctica, ya no es que me van a esperar aquí para que tenga una experiencia. No. Yo fui a luchar un puesto”.
Es por eso que él mantiene la postura de asistir una vez más a la convocatoria si es invitado. Su hermano no tanto. “Estaría dispuesto a asistir, para representa a República Dominicana que es lo que siempre he anhelado desde muchacho”, sostiene Juan Miguel. Ángel Gerardo no está muy seguro.
“Ahora mismo si tú me preguntas, no me interesa, porque eso que yo pasé...”, y explica: “Estoy entregado desde julio, en los Panamericanos, luego me integro en el primer grupo que se entrenó en Atlanta. No llegué a mi casa, sino que fui de Canadá para Atlanta y venirme a hacer eso, uno pierde el deseo de jugar con la selección. Así que si ahora mismo me preguntas, y no tengo ningún tipo de deseo”.
Eso sí, deja establecido, mañana las cosas pueden ser diferentes, aunque se deben de dar algunas condiciones. “Exacto. Cuando vienes a ver, otro entrenador habla conmigo, y me dice esto es lo que va a pasar, y pueda ser que otra vez me ilusione”.
Gerardo apunta que fruto de los pocos minutos recibidos, perdió la oportunidad de concretar algunas ofertas de trabajo, ya que apreciaron su juego en los Panamericanos de Toronto, pero no en el Preolímpico de México.
Propuestas al suelo
“Yo tenía varias ofertas”, señala Ángel Gerardo. Pero eso ocurrió cuando estuvo en los Panamericanos donde finalizó con promedio de 14.2 fruto de 71 puntos en los cinco partidos que jugó. “Estuve entre los líderes de puntos del torneo (séptimo por total de puntos), tenía oferta en España y Argentina”. Eso fue un punto, pero “luego fui a este Preolímpcio y la de España se cayó”.
Todo el panorama le varió al pequeño delantero. Con respecto a la de Argentina, retumba sobre sus oídos el comentario que le realizaron: “te vimos en los Panamericanos, pero en el Preolímpico no te vimos jugar”. Ese comentario vino de uno de los asistentes de la selección de Argentina, en el Preolímpico, que a su vez era uno de los que iba a dirigir en el equipo que le estaba ofertando. “No pasó, porque no me vieron jugar”, apuntó.
Juan Miguel mantiene su motivación. Practicar con los entrenadores NBA lo ayudó, pues le fortalecieron sus debilidades. “Lo que más me ayudó fueron los entrenamientos individuales, a mejorar mi tiro”. En su ayuda se presentaron también “los veteranos”, narra, como Francisco García, Eulis Báez y James Feldeine.
Lamenta la situación de su hermano. “Es un poco difícil para él, pero no sé qué decidirá”.
A Juan Miguel también se le cayeron ofertas que tenía en España en las ligas LEB Oro y LEB plata, pero en su participación anterior le disgustó “el trato”. De forma que ahora espera una llamada, que no sólo le ofrezcan un contrato, sino también “un trato mejor”.
En esa dirección, explica, que cuando se refiere a buen trato habla de que “el equipo me hable claro de los minutos que voy a tener en cancha. Si voy a estar sentado allá, no. Aún me estén pagando, no. No voy a echar para adelante nada, practicar y practicar y no jugar”.
Por Carlos Sánchez G. - Diario Libre
“La experiencia fue buena, aprendí de algunos jugadores, de algunos entrenadores y de los jugadores que estaban en el torneo en los diferentes equipos”, señala Gerardo, pero de ahí no más. “Esperaba muchísimo más minutos, pero por decisiones del entrenador, no pasó así”.
El más pequeño tiene otra visión, pese a que fue cortado de los últimos 18 jugadores cuando fue reducida a 15. “Eso me motiva más. Porque ya me están tomando en cuenta, me están invitando a la práctica, ya no es que me van a esperar aquí para que tenga una experiencia. No. Yo fui a luchar un puesto”.
Es por eso que él mantiene la postura de asistir una vez más a la convocatoria si es invitado. Su hermano no tanto. “Estaría dispuesto a asistir, para representa a República Dominicana que es lo que siempre he anhelado desde muchacho”, sostiene Juan Miguel. Ángel Gerardo no está muy seguro.
“Ahora mismo si tú me preguntas, no me interesa, porque eso que yo pasé...”, y explica: “Estoy entregado desde julio, en los Panamericanos, luego me integro en el primer grupo que se entrenó en Atlanta. No llegué a mi casa, sino que fui de Canadá para Atlanta y venirme a hacer eso, uno pierde el deseo de jugar con la selección. Así que si ahora mismo me preguntas, y no tengo ningún tipo de deseo”.
Eso sí, deja establecido, mañana las cosas pueden ser diferentes, aunque se deben de dar algunas condiciones. “Exacto. Cuando vienes a ver, otro entrenador habla conmigo, y me dice esto es lo que va a pasar, y pueda ser que otra vez me ilusione”.
Gerardo apunta que fruto de los pocos minutos recibidos, perdió la oportunidad de concretar algunas ofertas de trabajo, ya que apreciaron su juego en los Panamericanos de Toronto, pero no en el Preolímpico de México.
Propuestas al suelo
“Yo tenía varias ofertas”, señala Ángel Gerardo. Pero eso ocurrió cuando estuvo en los Panamericanos donde finalizó con promedio de 14.2 fruto de 71 puntos en los cinco partidos que jugó. “Estuve entre los líderes de puntos del torneo (séptimo por total de puntos), tenía oferta en España y Argentina”. Eso fue un punto, pero “luego fui a este Preolímpcio y la de España se cayó”.
Todo el panorama le varió al pequeño delantero. Con respecto a la de Argentina, retumba sobre sus oídos el comentario que le realizaron: “te vimos en los Panamericanos, pero en el Preolímpico no te vimos jugar”. Ese comentario vino de uno de los asistentes de la selección de Argentina, en el Preolímpico, que a su vez era uno de los que iba a dirigir en el equipo que le estaba ofertando. “No pasó, porque no me vieron jugar”, apuntó.
Juan Miguel mantiene su motivación. Practicar con los entrenadores NBA lo ayudó, pues le fortalecieron sus debilidades. “Lo que más me ayudó fueron los entrenamientos individuales, a mejorar mi tiro”. En su ayuda se presentaron también “los veteranos”, narra, como Francisco García, Eulis Báez y James Feldeine.
Lamenta la situación de su hermano. “Es un poco difícil para él, pero no sé qué decidirá”.
A Juan Miguel también se le cayeron ofertas que tenía en España en las ligas LEB Oro y LEB plata, pero en su participación anterior le disgustó “el trato”. De forma que ahora espera una llamada, que no sólo le ofrezcan un contrato, sino también “un trato mejor”.
En esa dirección, explica, que cuando se refiere a buen trato habla de que “el equipo me hable claro de los minutos que voy a tener en cancha. Si voy a estar sentado allá, no. Aún me estén pagando, no. No voy a echar para adelante nada, practicar y practicar y no jugar”.
Por Carlos Sánchez G. - Diario Libre
0 comentarios :
Publicar un comentario
Gracias por visitar www.basketdominicano.com tus comentarios son muy importantes para nosotros... El Basket nos Une!!!